martes, 7 de mayo de 2013

AMA PERDONA Y OLVIDA

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                                           Mis Sueños Y Fantasías...


                  



PRIMERO QUE TODO QUIERO SER CUANDO SEA GRANDE.

1) Quiero Ser Veterinaria
2) Actriz De Telenovela    
3) Quiero Ser Cantante

ama perdona y olvida reflexión del día .
se que como humanos todos erramos la confusión a veces trae desconfianza nos sentimos heridos y olvidados a causa del dolor perdemos la esperanzas.
es de humano la debilidad 
la imperfecciones nos caracteriza 
nadie vive feliz sin amor la soledad a todos martiriza

si bien o mal se nos acerca
de la persona que dice que nos ama,aun así nos defendemos
protegemos al ego que nos reclama


debemos de amar perdonar y olvidar por que si vamos a amar con resentimientos entonces no es un perdón verdadero y si vamos amar por que si tampoco no amemos tengamos encuenta que si fallamos en  algo todos merecemos una segunda oportunidad entonces tomemos esto como una reflexiono amemos olvidemos y olvidemos.

Aprender a vivir bien, amarse uno para amar a los demás

Tenemos que aprender el amor incondicional, ese que surge desde la esencia, no desde el ego, al estar conectado con uno mismo.
Amé la visita que hicieron los Monjes Tibetanos a Santiago, especialmente la de aquella mañana del 29 de diciembre en el Parque O’Higgins, en que además de regalarnos un puñadito de arroz a cada uno de los asistentes, -para la prosperidad, el amor y la buena fortuna-, nos instaban a “vivir una vida bonito”. “Salude a su hijo cuando vuelva del colegio, recíbalo con amor, pregúntele cómo le fue”, eran los consejos de pura sabiduría cotidiana que destilaban estos seres puros, llenos de luz.
Una de mis mejores amigas es sicóloga y me cuenta que hace tiempo, más que aplicar su disciplina y sus conocimientos técnicos, en su consulta debe primero enseñar a la gente a vivir bien. Sí, tal como está usted leyendo. El arte de vivir sanamente parece ir desdibujándose cada vez más en la sociedad que hemos construido.
Amarse a uno
Foto: Blogs
Tenemos que aprender el amor incondicional, ese que surge desde la esencia, no desde el ego, al estar conectado con uno mismo. Escucharse primero es, valga la redundancia, lo primero. Lo dijo Jesús hace más de dos mil años: Amar al prójimo como a uno mismo. Amarse, conocerse, perdonarse a uno mismo, para luego generosamente poder amar a otros. Entender que somos una totalidad y que todos nuestros actos individuales tienen consecuencias grupales: lo que yo haga o piense influye en muchos otros, pues somos seres interconectados.
Aprender a ser seres adultos y responsables, empoderándonos como seres humanos. Aprender a hacernos cargo de nosotros mismos y de nuestros actos, sin echarle la culpa al empedrado. El camino empieza con la autodisciplina y la responsabilidad, palabra que deriva de responder. Si usted ha decidido que se acostará a las 10 PM, usted se va a la cama a las 10 PM, a no ser que haya una emergencia. Si usted ha resuelto comer a ciertas horas, entonces come a esas horas. Si usted dice que llegará a las cuatro, llega a las cuatro, pues ¡su palabra vale!. Así se crean el hábito y el ritmo. ¡Esta es la verdadera libertad! ¡La de gobernarse a uno mismo (a)!
Perder para ganar
Aprender, que a veces, hay que perder para ganar.
Aprender el alto costo emocional que tiene el no saber poner límites, el no saber decir no.
Aprender que la vida es como el vaivén de las olas, y que cuando todo no va como uno quisiera, hay que mirar atentamente cuál es la lección que nos deja esa experiencia, fluyendo de la mejor manera posible, encontrando el centro aún en medio de la tormenta. ¡Esta es la verdadera paz!
Aprender que no controlamos nada, que hay que dejarse sorprender, que la vida es siempre caos por más que algunos quisieramos fuese un valle de estabilidad. Aprender el desapego y poder reir, confiada.
Aprender la importancia de usar bien el lenguaje para decir exactamente lo que queremos decir, pues cuando existe armonía entre la verbalización y la acción, la vida se vuelve más liviana, más simple. Si extraña a alguien, no le diga, ¿dónde has estado?, dígale con todas sus letras: te he extrañado.
Aprender a recogerse un momento del día en forma relajada, sólo para autobservarse y ver cómo la mente vaga de un pensamiento a otro. Y así de a poco, ir limpiándola, apaciguándola, calmando las aguas interiores.
Aprender que cada instante de la vida es precioso y que hay que honrarlo haciéndolo consciente; todo un arte vivir en el presente; requiere mucho de trabajo personal estar aquí y ahora, no allá y entonces.
Aprender finalmente, que todo es perfecto, en orden divino, justicia divina y amor divinos.

¿POR QUE DEBEMOS PERDONAR? | 


El camino para aprender a amar se hace “Perdonando”, quien desea crecer en el amor lo logra viviendo en el perdón.
Perdonar es el camino de la liberación, el que realmente se libera es quien perdona, echando fuera de su alma todo rencor y la venganza que solamente lo envilece y lo consume.
Perdonar a pesar de tener razón y mil justificaciones para no hacerlo.
Perdonar cuando te han ofendido y humillado, así se manifiesta la grandeza del corazón.
Solamente el que ama auténticamente puede decir, perdono y olvido.
Perdonar es cuando a pesar de haber sido ofendido te atreves a dar una sonrisa de amor.
Deja hoy tus rencores, ese recuerdo que anhela ver al que te ha ofendido de rodillas pidiendo clemencia.
Deja hoy ese fuego que enciende tu cólera y llena tu ser de rabia y de rencor. Aparta ese sentimiento que tienes cuando ha sido pisoteado tu orgullo y has sido lastimado en lo más profundo, cuando deseas con todas tus fuerzas ver destruido y humillado a quien te ha ofendido.
¿Serías capaz de perdonar a ese amigo que te traicionó, o aquella ofensa de quien tu creías no te podía fallar?
¿Serás capaz de llenar tu alforja de amor y olvido, y salir al encuentro con lo único que le puedes ofrecer, tu perdón?
Ahora puedes ser libre, perdonar y olvidar, eleva tu alma a aquel que te perdonó y encuentra la paz.
Dios, sé que tu grandeza y tu más sublime expresión de amor es perdonar. Dame la sabiduría, la comprensión y la fuerza para no darle espacio ni tregua al odio y ser capaz de perdonar y vivir por los demás.
Señor, tu lo sabes mejor que nadie, conoces el corazón del hombre y sabes que hoy deseo amar como nunca imaginé, Señor gracias, porque hoy al fin he perdonado por amor.
“Hoy perdono para siempre y arranco de mi alma todos aquellos rencores que me envilecen y me atan al pasado, hoy estoy dispuesto a olvidar, hoy elijo el camino del amor”


¿por que debemos amar?
Si los podemos odiar...pero vivís mejor dando amor...por que vuelve en amor, el odio vuelve en mas odio.
Y vivir en el odio, es muy malo para tu salud!